La magia esta en creer...

Hace mucho tiempo que no nos escapábamos con mis amigos a algun rinconcito cercano al mar. Antes siempre lo hacíamos y lo pasábamos "malito". Esta ocasión sucedió literal (lo de malito). De partida el viaje sería a Laguna de Zapallar. Se cambió por El Canelo. En fin, eso daba lo mismo. Segundo, iríamos en club de tobi. A uno se le ocurrió llegar con la señora y con el hijo, pero como era el dueño de casa, plop, hubo que aceptar calladitos. El viaje transcurría de lo mejor y como ya todo había empezado mal, la suerte no quería cambiar y se viene el pinchazo de la camioneta. Nadie encontraba la llave pa sacar el seguro de la tapa, las manos negras producto del ajetreo, etc, etc, etc. Al fin en la playita, rica la tarde y empieza la organización del asado. Unos a comprar. Otros a preparar la parrilla. El niño revoloteaba y se entretenía en su mundo. La señora de mi amigo para no ser menos se aprestaba a hacer unas ensaladitas varias. Diez de la noche, todo iba mejor, ya la mala suerte se había retirado..... craso error pensar positivamente cuando las cervezas ya estan en demasía en el cuerpo.

El niño jugando a la pelota con uno de los borrachines del grupo, se esguinza la pata y no para de chillar. Hasta ahi no mas llego el asado. Mi amigo y señora en busca de una posta. Nosotros, solidarios, seguimos con las cervezas que quedaban (cuando ya no

estaban los dueños de casa) y pateando la perra. Suponíamos lo peor y así no más fue. Resultado de esta catastrófica sumatoria de eventos desafortunados (como la película) es que me encuentro aquí en mi casa, frente al computador, contándoles esta genial visita a la playa por el "fin de semana". Lllllllllllllllllllllllica estuvo la celebración..........