La magia esta en creer...

Hace tiempo que una película no provocaba tantas cosas, no me hacía reflexionar. Este fin de semana vi una que me perdí cuando salió y que no tenía idea que existía. Se trata de "Hijos de la Calle". No les contaré tanto de que se trata pero si la recomiendo a todos. A quienes la vieron, a quienes no la vieron y a quienes no tienen idea que esta película es tan buena.

Uno siempre escucha que la vida es cíclica, que todo lo que hacemos, ya sea bueno o malo se devuelve en esta vida, no en otras. Tenemos que darnos cuenta que nuestras acciones tienen un efecto en otro lado, en otro lado que puede ser mas cercano del que creemos. ¡¡¡Y cuanto efecto pueden tener!!!

Puede tener efecto en mucha gente, en desconocidos y en los mas conocidos. En odiados y en los mas queridos... en los amigos.

Alguien dijo una vez que no hay nada mas lindo que dar la vida por un amigo. Dar la vida. Que grande esa frase. Que inmensa. Quizás hay que tomarla en un sentido mas allá de lo literal.

Enfrentar situaciones complicadas con tal de que ESE amigo esté bien. Esas amistades que se forjan con tiempo, con paciencia, con peleas, con sonrisas, con mañas, con afectos, con silencios y soledades. Esas amistades que pasan los años, que pasan las peleas fortuitas por un juguete escondido, por una fiesta perdida, por una mujer que acapara el mismo gusto.

Ese amigo que es capaz de poner en riesgo su carrera con tal de hacer que un amigo esté bien, con tal de solucionar el problema mas mínimo (o el mas heavy) para que no se sienta solo.

Amigos así quiero. Amigos así tengo. Amigos así..... para siempre.